Esta semana el Juzgado de 1ª Instancia nº 42 de Madrid ha dictado el Auto por el que admite a trámite la Demanda Colectiva presentada por Bufete Rosales en nombre de casi una centena de afectados por la compra de Acciones de la OPV de Bankia llevada a cabo en 2011.
La demanda judicial presentada por el despacho solicita que se anulen los contratos de compra de las acciones por vicio en el consentimiento de los compradores, ya que se les ocultó y engañó sobre la verdadera situación económica y patrimonial de la entidad. Según la información proporcionada por Bankia en el momento de la salida a bolsa, el banco, presidido por Rodrigo Rato, era una entidad solvente y saneada cuando la realidad –como así se comprobó pocos meses después- era totalmente distinta. Bankia tenía una situación de quiebra técnica, por lo que tuvo que ser intervenida y rescatada con la inyección de más de 23.000 millones de euros para evitar su concurso de acreedores y más que posible liquidación.
Quien no demande no recuperará su dinero
Ante todo esto, José Baltasar Plaza Frías, socio director de Bufete Rosales, ha recordado que “aunque cada vez sea mayor la desinformación que desde la propia entidad y medios afines se está vertiendo sobre el caso Bankia, el engaño que se cometió con el toque de campana del Sr. Rodrigo Rato es más que evidente. Por tanto, tarde o temprano, la entidad tendrá que devolver, tal y como ya está sucediendo, el dinero que le arrebató a los miles de accionistas que confiaron en su solvencia”.
Así mismo, Plaza Frías, ha hecho hincapié en que los afectados deben demandar lo antes posible (antes de julio de 2015, fecha ésta en la que podría caducar el ejercicio de las acciones). En Bufete Rosales sólo cobramos a éxito, lo que implica que únicamente recibiremos nuestros honorarios, una vez que el demandante haya recuperado su dinero”.