El Derecho al Olvido es, según Wikipedia, un derecho relacionado con el Habeas Data y la protección de datos personales. Así pues, este derecho es el que tiene el titular sobre sus datos personales para borrarlos, bloquearlos o suprimirlos por considerarlos obsoletos o «dañinos» para su persona y el desarrollo de alguno de sus otros derechos fundamentales.
Hasta el momento, los grandes buscadores web como Google, Bing o Yahoo, habían hecho caso omiso de este derecho ya que almacenaban información recogida en la red desde mucho tiempo atrás. Pero las cosas han cambiado en beneficio de los usuarios europeos de Internet debido a una sentencia promulgada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en la que se afirma que Google (de momento es el único buscador al que afecta esta medida) debe eliminar aquellos datos personales de los titulares que así lo indiquen.
Este pleito, que se ha extendido durante más de 15 años, ha estado promovido por la Agencia Española de Protección de Datos y ha puesto fin a un problema entre el llamado Derecho al Olvido y el Derecho a la Información. Gracias a esta sentencia, que está disponible para su consulta en PDF aquí, los ciudadanos europeos pueden solicitar al gigante de internet que retire determinados contenidos de su buscador. Esto no significa que la web deje de estar operativa, sino que dejará de indexarse con el nombre (u otros datos personales) del usuario demandante.
Así pues, Google ha activado un servicio específico en el que los usuarios pueden solicitar la retirada de estos resultados de búsqueda de su sistema. El formulario es sencillo: en él se debe incluir el nombre que se quiere «olvidar» de Google, las URLS (una o varias) en las que aparece y se quiere eliminar, y un documento que certifique que somos la persona que decimos ser. Una vez relleno el formulario, pasarán varios días (hasta 30 días naturales) hasta que se elimine el contenido, ya que debe ser revisado por personas especializadas en el tema.