NOTA DE PRENSA DE BUFETE ROSALES
Madrid, 19 de octubre de 2018
La decisión del Presidente de la Sección 2a de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo de suspender la ejecución y efectividad de la sentencia dictada ayer sobre que sean las entidades bancarias las que tengan que soportar los gastos en las escrituras de préstamo hipotecario, incluido el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, en lugar de los prestatarios y posibilitar así la rectificación de la misma por el Pleno del Tribunal Supremo, es un auténtico pucherazo, una vergüenza y una sinrazón sin precedentes en España. Y más, cuando la decisión se fundamenta «por la enorme repercusión económica y social». Es un auténtico escándalo de dimensiones nunca antes vistas, inédito. Da qué pensar sobre la honestidad personal y profesional de algunos magistrados de nuestro más alto Tribunal Supremo, que parecen más al servicio de los bancos y del poder financiero que de la Justicia y del Imperio del Derecho y, como no, de los consumidores y del pueblo.
Dan ganas de colgar la toga. Pero no, mejor voy a hacer otra cosa: voy a aconsejar a todos mis clientes y a los más de 8 millones de afectados que salgan a la calle a protestar, ante las puertas del Tribunal Supremo, para impedir que se consume una felonía, un atraco a los ciudadanos, con el consentimiento y beneplácito del Gobierno de turno.
D. José Plaza Frías, abogado.
Cómo se mueve la banca. En vez de criticar a los bancos y al Tribunal Supremo critican a los abogados que defienden a sus clientes e ignoran a los afectados. Un país de pandereta